La motivación es el eje del éxito en una empresa. Un líder ha de saber estimular a su equipo para optimizar el rendimiento en el trabajo, hasta el punto de que la misma supervivencia de la empresa puede peligrar si entre los trabajadores no reina la motivación adecuada.
Ahora bien, ¿cómo conseguirlo?
Teorías de la motivación empresarial: una aproximación
Aunque muchos podemos tener nuestras intuiciones sobre las motivaciones de aquellos con los que trabajamos, éste es un aspecto que debe abordarse desde la psicología. Y lo cierto es que lleva estudiándose desde los años cuarenta. Sin embargo, no existe ninguna fórmula mágica: como todos aquellos campos en los que interviene la psique o la cultura, no suele haber un consenso, y existen muchas formas de enfrentarse al problema o plantear las bases de partida.
Estas son algunas de las teorías más extendidas:
1. La jerarquía de necesidades humanas de Maslow
2. El factor dual de Herzberg
3. La X y la Y
4. La equidad
5. Los tres factores de McClelland
6. Las expectativas
7. Las metas
Cada una de ellas supone una visión particular del comportamiento humano, pero debemos tener claro que no son excluyentes. Nuestra psicología es lo suficientemente compleja como para abarcarlas todas, y cuando nos encontremos frente a los trabajadores, seguramente deberemos probar diferentes enfoques.
Existen estímulos generales que nos garantizan un aumento en la motivación de la plantilla, pero dado que cada empleado tiene su vida, sus problemas, y sus propios razonamientos, puede que nos encontremos con algunos “inestimulables”. Recuerda entonces una de las máximas de la motivación: el diálogo.
Reúnete con ellos, interésate, pregúntales, y fomenta un claro intercambio de ideas, y si eso por sí mismo no sirve para ponerle freno a la apatía, al menos tendrás una mejor idea de las motivaciones de esa persona, y podrás probar otros enfoques.
Sara Ruiz
Experta en Incentivos
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